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Vie, Abr
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Entrevista al corredor muleño Mohamed Katir un bronce mundialista

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El corredor de medio fondo Mohamed Katir lo tiene claro: "En la vida nadie te regala nada, te lo tienes que ganar cada día". Constancia, esfuerzo, ilusión y optimismo son las cuatro reglas que han llevado al atleta a lo más alto de la élite deportiva. En tan sólo un año, durante la temporada de 2021, el recién coronado bronce en el Mundial de Eugene fue capaz de batir tres récords históricos y superar a iconos del mundo deportivo de la cuña de Fermín Cacho.

 

A pesar de llevar compitiendo desde que tenía tan sólo 15 años, no fue hasta 2019 cuando el murciano de ascendencia egipcio-marroquí, tras adquirir la nacionalidad española, pudo ser galardonado con títulos oficiales. "Fue un proceso duro y más cuando eres joven y no tienes la madurez de un adulto de saber el porqué de las cosas", reconoce Katir. "Viviendo en España desde los cuatro añitos, al principio, no terminaba de entender por qué no podía subir al podio. Bueno, subir al podio, subía, lo que no se me reconocía era el título que había conseguido, pues al no tener la nacionalidad no tenía ese derecho a ser el primero, segundo o tercero de España", expresa.

 

El atleta tiene actualmente 24 años. Como él mismo explica en una entrevista con Públicoempezó jugando al fútbol en su pueblo, Mula, una humilde localidad de Murcia. Lugar donde se ha criado y donde sigue viviendo. "Aunque no era malo, tampoco era una estrella. Hasta que un buen día, y viendo mis cualidades atléticas, el profesor de educación física de mi colegio convenció a mis padres para que probara con el atletismo", cuenta con emoción Katir al recordar el momento en el que su vida dio un giro de 180º. 

 

"Desde entonces, todo lo que hago es por y para este deporte", confiesa. El también corredor olímpico explica que "siempre ha tenido que arrimar el hombro en casa". Pero se siente "afortunado" de poder decir que lleva unos tres años en los que gracias a su familia y a las personas que han confiado en él, como su entrenador o su mánager, puede centrarse al 100% en el atletismo. Katir sostiene que ha sido "a raíz de ahí cuando han llegado los éxitos, tanto deportivos, como económicos".

 

Sin embargo, y a pesar de estar muy satisfecho con su trayectoria, el murciano no pierde de vista la precariedad natural del sector: "Hoy en día, y dada la grave situación que padece nuestro deporte, la gran mayoría de nosotros tenemos muy claro que hay que prepararse bien de cara al futuro y tratar de estudiar para tener una profesión paralela. Bien sea en una formación profesional o en una carrera universitaria". Algunos de sus compañeros de la federación han tenido que abandonar su vocación por diversas circunstancias, como fue el caso de David Bustos, corredor olímpico en Río de Janeiro 2016, que decidió dedicarse a opositar para la Policía Nacional, entre otras cosas, porque "no llegaba a fin de mes".

Hijo de padres migrantes, emblema de una realidad que ha existido siempre en nuestro país, afirma a este diario sentirse "español por los cuatro costados" y representar con orgullo los colores de la que considera su tierra. Además, insiste en que cada día que pasa percibe "todavía más el calor y el cariño de toda la gente". El muleño responde optimista cuando se le pregunta sobre la evolución del racismo y la xenofobia: "Veo que sobre todo a nivel europeo hay mucha concienciación para tratar de resolver estos problemas. Aunque con las diferentes crisis que estamos viviendo no parece el momento ideal para poder realizar estos cambios que la sociedad reclama".

A título personal, Katir ha tenido la suerte de que "el 99,9%" de los españoles le trata como "a uno más". No obstante, todavía hay quienes en ese resquicio del 0,01% han despreciado en alguna ocasión los méritos del corredor por no tener "apellidos castellanos". Algo incongruente a ojos del atleta: "Al final todos somos ciudadanos del mundo, y todos queremos mejorar nuestras condiciones de vida. En mayor o menor medida, y si leemos bien la historia a lo largo del tiempo, absolutamente todos somos migrantes".

En este sentido, afirma sentir "pena y lástima" por las personas que a falta de condiciones de vida dignas se ven obligadas a abandonar su hogar. "Si la gente tuviera oportunidades donde vive, absolutamente nadie se marcharía de su casa", argumenta. "Los países ricos tienen que darse cuenta de que deben invertir mucho más en educación y en medios materiales para crear empleo en los lugares más pobres y que la gente de esos países tenga un futuro digno. De lo contrario, seguiremos viendo nuevas escenas como las de Melilla", concluye. El deportista hace referencia a la masacre que tuvo lugar el pasado 24 de junio en la ciudad autónoma de Melilla, donde 33 personas murieron tras intentar cruzar la valla fronteriza entre Marruecos y España.

 

Katir se despide de la conversación con vistas al futuro, ilusionado y con toda su energía puesta en su próximo gran objetivo: el Europeo de atletismo de Zúrich. Eso sí, mostrando su absoluto respeto y admiración por cada uno de sus contrincantes, a quienes considera "tan buenos o mejores que él". En lo que respecta a los años venideros, el corredor prefiere no aventurarse, "pues la vida de un deportista puede cambiar de un día para otro". Tratando de vivir el presente y hacerlo lo mejor posible. O, en sus propias palabras, "currándoselo a tope" para ir consiguiendo sus propósitos.

 
Fuente: María Martínez