La madrugada del día 25 de julio, cuando unidades de Policía Local y Guardia Civil se encontraban realizando un control preventivo de tráfico, requirieron a la conductora de un vehículo para someterse a las pruebas de detección alcohólica en aire espirado, ya que presentaba síntomas evidentes de ir bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
Una vez finalizado el proceso de detección mediante etilometro evidencial, la persona implicada arrojó un resultado tres veces superior a lo permitido, quedando investigada por un supuesto delito contra la seguridad vial (art. 379.2 CP).Con motivo de esta intervención, se incautaron distintas sustancias estupefacientes del interior del vehículo, encontrándose este también con la ITV caducada, por lo que se propone para sanción administrativa por tales hechos.
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