El poemario La víspera viene a recopilar la vida y circunstancias del poeta en una etapa de la vida en la que se suele hacer balance de lo vivido y se trata con paciencia al tiempo. La infancia, la casa paterna, el campo de Miraflores, la casa de vacaciones frente al mar y otros lugares de paso desgranan la densa espiga de su verso. Dispersas flores blancas de jazmín con el mar en calma bajo un cielo de nubes lila, como dice la portada con la acuarela del gran pintor Pedro Serna, pintan el alma de su verso. Su obra literaria la componen: La voz en todas partes (Ediciones Club de Prensa, Murcia 1980), Entre el clamor y la nada (Accésit al Premio Polo de Medina, 1982, Diputación de Murcia; Editora Regional, 1983), A bordo de la quimera (Nausicaä, Murcia 1999) y El naufragio de la luz (ictografía, Murcia, 2013). Entre sus obras se incluyen varios relatos cortos, artículos de opinión en diversos diarios españoles y publicaciones en la prestigiosa revista literaria Tránsito. La infancia de Cecilio Hernández Rubira (Fortuna, 1949), en el seno de una familia sencilla de agricultores y ganaderos, marcaría su vida y la razón de su obra. Es ingeniero de caminos, canales y puertos y su formación literaria se inició en Fortuna a partir de sus primeras lecturas en la biblioteca de su gran amigo Francisco Belda Riquelme. De sus referentes literarios, tres (Salvador Pérez Valiente, Francisco Sánchez Bautista y Salvador Sandoval López) tienen Fortuna como lugar de encuentro desde los años sesenta. Por otro lado, uno de sus mayores referentes literarios es el poeta Francisco Brines que influyó sobremanera en la última etapa de su creación literaria. La presentación del poemario se ha llevado a cabo en el salón de actos del archivo-biblioteca pública municipal de Mula.